Participar es un derecho.
La Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada en 1989 en el
seno de Naciones Unidas, recoge los derechos de todas las personas menores de
18 años.
Entre esos derechos encontramos el derecho a la vida, a tener un
nombre y una nacionalidad, a la salud, a la educación, al juego, a la
protección en caso de guerra o los malos tratos y un largo porvenir.
Son derechos que se refieren a la supervivencia y la protección de
la infancia.
Pero también hay otro conjunto de derechos, que se refieren a la participación. Son
algo especiales, porque para su ejercicio es necesaria también la acción por
parte de quien los tiene. Es decir, son "derechos activos" y para
ejercerlo, en parte debes tener la voluntad de hacerlo.
Son por ejemplo:
- Derecho a opinar sobre las cosas
que te afectan.
- Derecho a la libertad de expresión.
-Libertad de pensamiento, de
conciencia y de religión.
-Libertad
de asociarte.
-Derecho a la protección de tu vida privada.
-Derecho a recibir una información adecuada.